Ana Morán Infiesta es una alquimista literaria, aficionada
a torturar y matar personajes.
En fechas recientes ha publicado su segunda novela corta, Infierno
de Plata, integrada en Weird
West Volumen 3 (Dlorean).
Ha participado en antologías como No Tocar (Saco de
Huesos); Instinto Animal (Editorial Café con Leche) o Deseo
eres tú (Kelonia). No rechaza los formatos poco usuales, lo que la ha
llevado a publicar Tiempos de Alianzas,
folletín editado por Pulpture.
Además, colabora en la web Action Tales,
con dos series periódicas dentro de la línea Encrucijada: Olimpo Renacido y La
Sombra.
Publicó también-en solitario-El Erradicador de Pecados y otras
historias, descatalogado tras la quiebra de la editorial Libralia.
Su última publicación ha sido El Renacer de la Concubina del Demonio con la editorial Wave Books.
En primer lugar, Ana, muchas gracias por concedernos parte
de tu tiempo. Vamos con la entrevista:
¿Cómo surgió la idea de Elizabeth
O´Hara, la protagonista de “El Renacer de la Concubina del Demonio”?
Aunque pueda sonar a coña, Liz
surgió en buena medida gracias a la existencia de dos personajes que se
mencionan en la novela, sus tías abuelas Grace e Irina. Fueron dos personajes
que creé para Infierno de Plata, una novela corta que forma parte del
universo Weird West de DLorean Ediciones. A Grace la convertí en parte de una
familia de cazadores de vampiros, casi extinta en esos momentos, y pensé que
podría ser buena idea contar historias de generaciones posteriores.
Luego solo tuvo que surgir una
historia weird noir, ambientada en el Hollywood Clásico, para la que necesitaba
una detective de lo sobrenatural, para que surgiese Liz O ´Hara.
Pregunta obligada para todos nuestros autores es, la de conocer la obra u
obras que marcaron un punto de inflexión en vuestra vida… ¿Con qué libro te
mantienes lejos del suelo?
Pues ahora mismo con Las
estrellas son Legión. Me está enganchando como no lo hacía ningún libro en
mucho tiempo y dejando con "el culo torcido" en más de un momento.
Por lo demás, marcar me ha
marcado una autora como Vernon Lee, creo que su forma de retratar los
personajes de "mujeres fatales" como la de su novellette "Amour
Dure" pudo influirme inconscientemente a la hora de crear a Asja. Y en el
pulp, me fascinan las historias clásicas de La Sombra, o ya en ese pulp
hispano que fueron los bolsilibros, siento gran admiración por las novelas de
la agente Baby de Lou Carrigan. No solo creó un personaje carismático,
pero también creíble, sino que las tramas y las ambientaciones estaban de lo
más curradas.
Un hecho singular y, que nos ha llamado
mucho la atención de tu obra-publicada por Wave
Books Editorial-, es que en la novela se hace mención a Miskatonic, entorno que aparece
frecuentemente citado en los relatos de “Los
Mitos de Cthulhu”. ¿Has considerado introducir “El Renacer de la Concubina del Demonio” en la cosmología
lovecraftiana?
La mención de Miskatonic fue un guiño que metí, como
lo pueden ser el nombre de la pensión donde se aloja Asja o el del museo que
sale en la novela. No me planteé que la Concubina tuviese relación con los
Mitos, aunque tampoco descarto que Elisabeth pueda tener que enfrentarse un día
a amenazas de corte lovecraftiano.
La antagonista de tu
último libro nos trae a la mente aspectos de “La Condesa Sangrienta” o de “Carmilla”,
reflejando un rol femenino bastante grotesco y sensual, que no muestra ni un
ápice de piedad. ¿Qué tipo de “fuentes” has utilizado en la creación de tan
malévolo personaje?
Las dos fuentes básicas fueron
por un lado la propia Condesa Sangrienta, y sobre todo la película que la
Hammer le dedicó, protagonizada por la maravillosa Ingird Pitt, en la que
introducían elementos sobrenaturales, como el hecho de que la condesa realmente
se convirtiese en una mujer joven al bañarse en sangre.
La otra inspiración fue la
villana que encarna Barbara Steele en La Máscara del Demonio, de Mario
Bava, pero también otros roles de villana que la actriz protagonizó en
películas de horror italiano. Cuando interpretaba este tipo de roles, exudaba
maldad, pero también carisma, y hacía gala de un arrojo que llegaba a
despertarte admiración.
Ilustración de Santiago Caruso.
Vislumbrando
la literatura actual, ¿consideras que las novelas pulp están en “horas bajas”, o, todo lo contrario? ¿Crees que los lectores-a nivel
internacional-demandan este tipo de género?
He de reconocer que no tengo lo suficientemente
controlado el mercado, sobre todo el internacional, como para dar una respuesta
exacta. Si juzgo por grupos relacionados con la literatura pulp y parte de mi
entorno, no creo que estén en horas bajas. Lo que sí parece es algo que de
momento está más centrado a autoediciones o pequeños editores, sobre todo en el
caso del neopulp. La ventaja que hay, por otro lado, es que si se trabaja con
plataformas como Amazon es más fácil llegar a lectores del otro lado del
charco.
Lo que veo también es que, a veces, se usa la
etiqueta pulp para cosas que nada tienen que ver con el mismo y eso
puede generar una visión distorsionada del género. O a que lector no se
arriesgue con algún autor o editorial desconocidos por el miedo a qué va a
encontrarse. En ese aspecto, me encanta la labor que está haciendo Wave creando
no solo portadas que estéticamente son una pasada, sino que también se adecuan al
tono de cada libro y colección.
Ana, nos gustaría saber
si Elizabeth O´Hara continuará con
sus aventuras… ¿Podrías hablarnos-sin
desvelar demasiado-de tus nuevos proyectos? Nos morimos porque nos des un
adelanto…
Mi intención es contar más
aventuras de Elisabeth, pero aún no ha surgido el "caso" adecuado.
Por ahora, lo próximo que tengo en cartera es la publicación de un par de
relatos en dos antologías editadas por DLorean: Action Tales 2 e Historias
de La Garra. Y tengo escrita otra historia protagonizada por Grace O ´Hara
e Irina Curtiz, pero esa no sé cuándo saldrá publicada.